Hoy hablaremos del famoso caballero negro, un nombre muy medieval para referirse a un concepto tan tecnológico y moderno, como sería efectivamente ese supuesto satélite que estaría orbitando alrededor de la tierra, y que no sería de origen humano supuestamente.
Seria un satélite que estaría orbitando desde hace miles de años, sobre el que muchos expertos; opinan que se trata de un mito totalmente absurdo, originado por cierta chatarra espacial. El caso es que las imágenes están perfectamente disponibles y son analizables, debido a que en 1998 astronautas que estaban a bordo del transbordador espacial Endeavour tomaron varias fotografías de un desconcertante objeto que flotaba estacionario muy cerca de ellos.
En un primer momento no supieron identificar, que contenían las imágenes que ya se habían publicado en la web oficial de la NASA, pero pronto, saldrían a decir que se trataba de restos desprendidos del transbordador, concretamente que era una manta térmica, pero ….. ¡caramba!!!, una manta térmica espacial comparada con este objeto, como que no encaja demasiado, “verdad”.
En fin, oficialmente se le escapó esta manta al astronauta Jerry Ross, y posteriormente parece que reingreso a la atmósfera terrestre para quedar lógicamente, carbonizada, pero … ¿si es una manta térmica?, que son esa serie de lucecitas en secuencia que se podían ver alrededor de los contornos del objeto.
Pero tendremos que ir al pasado, para saber mas de la leyenda del caballero negro
Toda esta historia vendría de mucho tiempo atrás, en 1899 el famoso físico -que hoy día parece ser, prácticamente, el verdadero inventor de muchos de los elementos tecnológicos que tenemos hoy en día-, Nikola Tesla a través de una antena, empezó a recibir señales de radio y una serie de ecos.
Meses después de estar rastreando, llegó a la conclusión de que esos ecos; “no procedían de otros planetas, sino de algo alguien que estaba emitiendo en órbita alrededor de la tierra”, es bastante interesante, pero en esa época como ya sabéis no había satélites, ninguna nación de la tierra lanzó satélites hasta finales de 1957 con el Sputnik Ruso.
Sin embargo, en la década de los años de 1920, varios operadores de radio conjuntamente con una serie de científicos noruegos, dijeron haber recibido ecos de una señal procedente de algo que orbitaba la tierra, nuevamente nos encontramos con lo mismo.
En 1954 la prensa en EEUU, se hizo eco de una noticia, la fuerza aérea confirmaba que había detectado dos extraños satélites de origen desconocido: Y en la década de 1960, se publica el desconcierto existente, tanto de EEUU, como de Rusia, por averiguar quién había puesto en órbita un satélite, que no era aparentemente de ninguna de estas dos naciones.
Los radares del NORAD -North American Aerospace Defense Command-, habían detectado un objeto oscuro, que se desplazaba alrededor de los polos de la tierra a unos 79 grados con respecto al Ecuador, hacia esa órbita cada 104 minutos, como si estuviera escaneando el planeta.
El objeto tendría concretamente unos 10 metros, y su peso se había calculado en varias toneladas
En el año 1973 un investigador llamado Duncan Lunan, empezó a analizar los ecos de radio recibidos en 1927, -los que ya habían sido estudiados por científicos noruegos-, llegando a una conclusión: “si los retrasos de señales, se dibujaban en un mapa cartesiano, se llegaba ver que las señales tenían una antigüedad de unos 13.000 años”.
Además descubrió un mensaje oculto en esos ecos, que decía lo siguiente: “Nuestro hogar es la estrella Izar, en Boots, es una estrella doble, vivimos en el sexto planeta de siete, la más grande de las dos estrellas, ¡nuestro planeta!, tiene una luna, el cuarto planeta tiene tres, nuestra sonda comparte órbita con su luna, esto actualiza la posición de Arturus en nuestros mapas”.
El señor Duncan estaba convencido de que hace miles de años, una raza extraterrestre, envió un satélite estacionario alrededor de nuestro planeta, y este satélite según Duncan, estaría programado para activarse en el momento en que nuestra civilización, empezará a transmitir, ó a recibir, ondas de radio a ese nivel.
Se suma otro investigador, el señor John Keel, famoso ufólogo, que dio a conocer el caso del Mothman (el hombre polilla), ocurrido en virginia occidental. Pues bien el señor John Keel, investigó también este asunto del caballero negro, y llegó a la conclusión de que; “ninguna manta térmica, ni chatarra espacial, efectivamente es un satélite espía fabricado por alienígenas, que estaba emitiendo información de la tierra hacia el sistema épsilon”.
También aseguraba que estaba orbitando desde hacía 13 mil años, y que existían informes clasificados con todos los ecos de radio emitidos por el satélite, ademas, ese material había sido ocultado por la NASA, y custodiados en los archivos del pentágono.
Se trataría entonces de un objeto espacial fabricado, que dejaron ahí orbitando hace miles de años, para escanear nuestro planeta, y hacer una especie de topografía, ahora, las preguntas son; ¿con qué finalidad se haría algo así?, ¿y por qué la órbita de este satélite es polar?, ¿acaso están controlando algo?, un misterio nos conduce a otro, una pista nos lleva a otra. Mientras tanto seguirá siendo el enigmático caballero negro.