Las caras misteriosas de Bélmez, ¿fraude o verdad?

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En una casa de Jaén, están las caras misteriosas de Bélmez

Una de esas casas asombrosas de las que se tiene noticia, esta se ubicada en España, y en el año 1971, extraños rostros pintados empezaron a aparecer en una casa en el pequeño pueblo de Bélmez, Jaén.

El caso surgió por primera vez en agosto, cuando María Gómez Cámara, ama de casa del pueblo, descubrió que «se había formado» un rostro humano en el suelo donde estaba el fogón de su casa, días mas tarde se hizo el intentó de rasparlo, pero parecía emerger directamente de la piedra.

María llegó hasta cubrir esa cara con una capa de mortero, pero, aún así, la imagen persistió allí. Entonces comenzaron a surgir rostros en el resto del suelo de la habitación, que a veces desaparecían con el correr del día o cambiaban de expresión.

No tardó mucho para que la casa se transformara en un punto turístico local, y María Gómez Cámara, no cobraba directamente entradas a las personas que querían ver las caras misteriosas de Bélmez, pero podían dejarse un donativo si bien se deseaba.

Cientos de curiosos comenzaron a llegar al pueblo, para poder entrar en la casa, hasta que las autoridades locales y religiosas del lugar ordenaron el término de las visitas públicas, mientras eso sucedía, el Dr. Hans Bender, de la Universidad de Freiburg, en Alemania, tomó conocimiento del caso.

La ciencia también se fijaría las caras misteriosas de Bélmez

Bender, uno de los más famosos parapsicólogos alemanes, decidió investigar el extraño fenómeno, en colaboración con el Dr. Germán de Argumosa, de España. Para probar los rostros, los dos investigadores colocaron una placa de plástico en el suelo de la cocina. Ella fue dejada allí durante varias semanas, siendo retirada soló cuando el agua quedó condensada debajo de ella.

Los rostros siguieron formándose, incluso en esas condiciones de control. Aparecieron de forma consistente durante todo el año 1974, y, aunque la Sra. María Gómez construyó una nueva cocina en la casa, no tardó en que las caras comenzar a aparecer también allí.

El profesor Argumosa testificó personalmente la materialización de un rostro, el 9 de abril de 1974, lo consiguió fotografiar, aunque la imagen desapareció enseguida. El empleo de documentación fotográfica elimina cualquier posibilidad de insinuar que los rostros hayan sido alucinaciones, o incluso configuraciones ocasionales formadas en la piedra.

Con el objetivo de realizar nuevas pruebas para evitar fraudes, Argumosa y algunos otros colegas verificaron si las caras podían ser hechos con pinturas artificiales. Los resultados de sus estudios químicos se publicaron en la edición de noviembre de 1976 de Schweizerisches Buletin für Parapsychologie, publicación suiza especializada en casos de parapsicología, y no se descubrió nada sospechoso.

La parte paranormal, se encuentra con los estudios realizados a los rostros

El motivo del curioso fenómeno jamás llegó a ser definitivamente esclarecido, algunos de los habitantes del pueblo cavaron el suelo de la cocina de la Sra. María Gómez y allí encontraron algunos viejos huesos enterrados. Corrió el rumor de que la casa habría sido construida sobre un antiguo cementerio, la última morada de mártires cristianos asesinados por moros en el siglo XI.

Los estudios que se realizaron desde su aparición, han dejado dividido a ciertos grupos que gritan fraude, mientras que otros siguen aseverando su autenticidad, pruebas químicas variadas al suelo, no terminan de definir su aparición, y ninguno se a puesto de acuerdo respecto a las pigmentaciones.

La muerte en 2004 de María Gómez Cámara, supuso que podría se el final de las caras misteriosas de Bélmez, pero no fue así, desde ese momento aparecieron los nuevos rostros, los cuales son menos definidos que los anteriores.

Pero esos nuevos rostros aparecieron en otras casas, dando pie a algunos periódicos locales para acusar al ayuntamiento de ser los creadores, después de fracasar al intentar comprar la casa original para fines turísticos, la familia también hablo de no querer sacar ganancias, pero la denominación, Las caras de Bélmez , fue registrada por ellos en 2005.