El 4 de octubre de 1967, poco después de las 23:00h, Laurie Wickens y 4 de sus amigos se desplazan por el pequeño pueblo donde se escenificaria el caso de Shag Harbour -en el extremo sur de Nueva Escocia, costa este de Canadá- en la carretera numero 3, cuando notan algo inusual en el aire frente a su coche…:
Un fenómeno, algo de gran escala, de aproximadamente 23 metros de diámetro, de color ámbar y con la apariencia de un «cuenco», que lleva 4 luces brillantes parpadeando en secuencia, inclinadas a 45° y aparentemente preparándose para caer en las aguas del puerto.
En el momento del impacto, se observa un destello brillante al mismo tiempo que un gran ruido de explosión. Wickens trata de mantener el objeto a la vista mientras sigue conduciendo hacia el oeste a través del pueblo.
El agente de policía Ron Pond, que patrullaba en la misma carretera 3, también vio el fenómeno en vuelo. La configuración inusual de la iluminación y las características de vuelo lo llevan a considerar el objeto como extraño.
No estaba claro lo que sucedía
La mayoría de los testigos no piensan en un OVNI, sino en el accidente de un avión grande en el puerto. Pensando que podría haber sobrevivientes, llamaron al destacamento cercano de la Real Policía Montada de Canadá -RCMP- en Barrington Pass.
El Cabo V. Werbicki, -Jefe de Policía-, a su vez alertó a otros oficiales de policía como Pond, y se comprometió a visitar la escena con el agente Ron O’Brien. Pond, también contactado por Werbicki, también fue desde el oeste.
Cuando los tres agentes se encontraron en el lugar del impacto, encontraron un objeto que aún flotaba en el agua, a unos 700 meros de la orilla. Emite un color amarillo pálido y deja un rastro de espuma densa y amarilla, transportada por la marea menguante. Es lo que testifican 6 civiles.
Ni el Centro de Coordinación de Rescate de Halifax ni el cercano de radar del NORAD en Baccaro, Nueva Escocia, tienen conocimiento de la desaparición de ninguna aeronave, civil o militar. Más tarde, otros testigos locales dieron más o menos los mismos detalles que Pond.
También, un bote de rescate de la Guardia Costera desde el cercano Puerto Clark y varios botes pesqueros locales fueron solicitados para investigar, pero el OVNI se sumergió antes de llegar al sitio.
La espuma amarilla con el olor a azufre continuaba subiendo a la superficie en el lugar donde desapareció el objeto, y se esparce por unos 100 metros. Los esfuerzos de investigación continúan hasta las 3:00 a.m., luego se reanudan a la primera luz del día siguiente. Todos los implicados están convencidos de que «algo» -es decir, algo real y no identificado- está bajo el agua.
Investigación
A la mañana siguiente se envió un informe preliminar al Cuartel General de las Fuerzas Canadienses en Ottawa. Después de la comunicación con el NORAD, se pidió al Comando Marítimo que realizara una búsqueda submarina lo antes posible del objeto responsable de esta alerta en Shag Harbour.
7 buzos de la Armada de HMCS Granby, buscaron durante todo el día hasta la puesta del sol del domingo 8 de octubre. El lunes 9 de octubre, el Comando Marítimo inexplicablemente abandonó la búsqueda,
Jim Lorenzen de APRO reporta el caso al Proyecto Colorado, el cual asigna al Dr. Levine para investigar el caso de Shag Harbour, el cual recibe, es el numero 34. Después de una llamada al oficial de la Guardia de Comando Marítimo y al portavoz de la RCMP, Levine asegura que no hay nada en el caso y que una investigación adicional es inútil.
Así dejo de hablarse y no se escucho nada de ese caso… durante 26 años.
Nuevos Elementos -1993- caso de Shag Harbour
En la primavera de 1993, Christopher Styles, ufólogo de Halifax y subdirector de MUFON Nueva Escocia, inspirado por el trabajo de Leonard Stringfield y Stanton Friedman, pensó que había llegado el momento de reabrir el caso de Shag Harbour. Con mucha decisión y numerosos consejos de Don Berliner y Friedman, Styles comienza a revisar los documentos y testimonios que se han acumulado sobre el caso…. Hasta hoy el caso es un misterio.
En la primavera de 2001, el pueblo se convirtió en un destino casi turístico para los curiosos. El caso de Shag Harbour, a promovido cartas, postales, libros e incluso ositos de peluche que se venden en la tienda.
La oficina de correos de la ciudad emite un sello con la imagen de un OVNI sobrevolando un faro y un barco en el agua, todo de azul. Ademas de que las señalización de la ciudad también es robada.