El druida representa una figura importante en la sociedad celta. Aconseja, guía, decide sobre las disputas y decide sobre las estrategias a implementar. En este sentido, tiene la palabra ante el rey y no está sujeto a ninguna prohibición.
Como figura de autoridad espiritual, el druida debe demostrar fuerza, inteligencia y carisma. Titular del Conocimiento en general, se encarga de transmitir oralmente el conocimiento a los futuros druidas y guerreros, sabiendo que la ley druida no autoriza la escritura.
El origen de la palabra «druida»
La etimología del nombre sigue siendo incierta. Algunos coinciden en la alianza del adjetivo dru/drew (fuerte) y la raíz verbal wid (conocimiento) o weid, «visión y conocimiento» (raíz indoeuropea), por lo tanto «sabiduría y fuerza», poder del Conocimiento, árbol y fuerza……
La palabra druida también significa «muy sabio» o «muy culto». Otra explicación viene de Plinio el Viejo, quien acerca el origen de la palabra druida a la palabra «roble» (en griego: δρυς, drus).
Poderes y funciones del druida
Tan respetados como temidos, los druidas son considerados como los primeros intermediarios entre los dioses y los hombres. De hecho, estos altos personajes son también teólogos y conocen la naturaleza de los dioses.
Como depositarios de todo el conocimiento de su tiempo, los druidas tenían que transmitir su ciencia a sus discípulos. Como la escritura no formaba parte del método, se necesitaron unos veinte años para alcanzar los objetivos.
Encargados de ceremonias sagradas, los druidas desempeñan múltiples funciones como «ministro de religión, historiador, guardián del conocimiento y la sabiduría, señor de la guerra….».
Druidas y Guerras
En tiempos de César, les asignó varias funciones: educación, justicia y organización del culto. El poder de los druidas aumentó en fuerza alrededor del siglo II, durante el cual también jugaron un papel social y político.
Asambleas como las reuniones en el bosque de Carnutes (Centro de las Galias y sede del culto druídico, que se extendía desde el Sena hasta el Loira), se celebraron a continuación, dedicadas a preservar la unidad de los pueblos galos.
Los druidas tienen un inmenso poder, que se extiende al derecho a la vida o a la muerte sobre todos (¡incluido el Rey!). El sacrificio humano y animal es parte de sus prerrogativas y en tiempos de guerra, son los druidas quienes deciden cuándo luchar. Acompañan a los guerreros pronunciando conjuros de protección y pueden luchar si así lo desean. El final de la batalla también depende de su voluntad.
Su poder aparentemente disminuyó entre finales del siglo II y la conquista romana. Hoy en día, los druidas siguen representando la figura emblemática de la sabiduría y el conocimiento inmenso.