Muchas personas han afirmado haber sido testigos de una aparición o fenómeno directamente relacionado con el orden divino. El caso de Bernadette Soubirou que tuvo la visión de la Virgen María en Lourdes es uno de los muchos ejemplos conocidos.
Sin embargo, en la década de 1980, en un pueblo del noreste de Francia, se produjo un misterioso incidente que suscitó muchas dudas. Veamos y descubramos la historia del Rostro de Cristo en Sierck les Bains.
Todo comenzó el 31 de agosto de 1985, cuando un grupo de personas de Sierck les Bains, en Lorena, descubrió durante su paseo por delante de la fachada de un edificio, una misteriosa aparición, de lo que parecía ser un rostro, con un parecido al de Jesucristo.
Parece que esta cara mira hacia la capilla de Marienfloss, en la que se encuentra el rosario meditado. La noticia se extendió rápidamente por el pueblo y algunos habitantes vieron en este extraño fenómeno las señales de un mensaje divino.
Y eso no es todo, los medios de comunicación se hicieron eco de asunto y se hizo un amplio reportaje periodístico de la ciudad de Lorraine la cual comenzó aparecer en todos los periódicos y programas de televisión del mundo.
Esto desato un desfile de hasta 30.000 personas que se acercaban cada día para admirar de cerca esta misteriosa manifestación, haciendo de esta comunidad de 1.800 habitantes un lugar de peregrinación. Algunos peregrinos depositaban regularmente velas y otros esperaban que pudieran ocurrir milagros de curación.
Que dice la ciencia, sobre lo que deja ver la fachada
Sin embargo, los científicos que han oído hablar de la aparición del rostro de Cristo en la fachada del edificio en Sierck les Bains han decidido ir allí a investigar para encontrar una explicación racional a este extraordinario fenómeno.
Según ellos, todo podría explicarse por una fuga de agua que extrañamente crearía una formación de salitre en una mancha que habría estado presente en el edificio durante años. Sin embargo, son incapaces de explicar por qué esta fuga no desapareció una vez terminada las obras de refacción.
Luego han pasado los años, pero el misterio sigue presente. ¿Es la extraña apariencia o al menos la formación del rostro de Cristo simplemente el resultado de la casualidad o no es una coincidencia que dirija su mirada a la capilla del rosario meditado?. Preguntas que probablemente no tendrán respuestas concretas para dar.
Sin embargo, sabemos que 32 años después de este fenómeno y a pesar de un intento de limpiar las fachadas del edificio proyectado para la instalación de un banco en la planta baja, la misteriosa presencia en la fachada sigue presente y sigue atrayendo a los curiosos hoy en día.