Muchos personas piensan que el misterio nunca les llegará, nunca les ocurrirá nada extraordinario, no tendrán algún tipo de fenómeno extraño como anécdota en su vida. Eso es un grave error, personas que piensan así de repente se han encontrado en situaciones absolutamente inverosímiles por no decir imposibles de explicar.
Lo que le acontencio a la familia Knowles el 20 de enero de 1988, nunca imaginaron que les sucedería aquel día, cuando decidierón trasladarse desde Perth hasta Melbourne, una larga ruta de casi 3.500 kilómetros de distancia, que recorre Australia desde la costa oeste hasta la costa este.
Utilizaron un Ford Telstar, el cual estaba en buenas condiciones, en él viajaba, Faith Knowles, y sus tres hijos, Patrick que por entonces tenía 24 años, Sin con 21 años y Wayne que tenía 18 años. En el vehículo también viajaban sus dos perros que siempre los acompañaban.
Ese largo viaje les hizo pasar por un conocido parque natural australiano llamado Nullarbor, una inmensa llanura desprovistas de árboles que ocupa una extensión de 200 mil kilómetros cuadrados aproximadamente; el nombre de Nullarbor proviene del latín, que quiere decir “nulos árbor”, que significa literalmente no hay árboles.
Aquellos que han viajado en esa inmensa llanura dicen que es un camino largo, solitario, y agotador, pero volviendo a la familia Knowles, ese largo viaje les obligo a conducir incansablemente y por turnos.
Lo que ocurriría ese día, la familia Knowles no lo olvidaría
Aquel día, a las 4 de la mañana, el que conducía era Sin, su hermano Patrick se encontraba sentado a su lado en el asiento del acompañante, y estaban situados concretamente en un lugar entre Madura y Mundrabilla.
De repente en aquella oscura noche vieron una luz brillante situada en la carretera, que inicialmente estaba delante de ellos, pensaron que se trataba de algún tipo de camión, pero aquella luz hacía cosas extrañas, daba la impresión que estaba dando saltos, que aparecía, y desaparecía, dando la impresión que se hacía cada vez más grande y parecía estar más cerca.
Sin, decidió acelerar para ver con más exactitud que era aquella extraña luz, pero en el momento que el vehículo se empezó a acercar a ella, la luz desapareció totalmente para aparecer inmediatamente detrás de ellos.
En ese momento Sin al ver el movimiento imposible de aquella luz, entro en pánico, lo que acababa de ver le produjo una especie de shock personal, y aquella luz parecía que les estaba persiguiendo, en ese momento, tomó la decisión de alejarse a toda velocidad, e intentar huir de aquella misteriosa luz que estaba haciendo cosas extrañas, y lo tenia desconcertado.
La luz volvió a saltar, colocándose frente a ellos nuevamente, ellos contaron que; “aquella cegadora luz se encontraba en aquellos momentos a una distancia de unos veinte metros, y pudieron observar en ese instante su forma y su color”, dicen que tenía una forma ovalada y que en su centro había como una especie de color amarillento.
Desde ese momento todo se vuelve confuso y frenético
La luz no debería tener más de un metro de diámetro según cuentan los testigos, Sin en vista de los acontecimientos intentó escapar, efectuó una rápida maniobra de cambio de sentido y acelero intentando de nuevo alejarse del objeto, en ese preciso instante casi tiene un accidente frontal con una camioneta que venía en sentido contrario y que lleva un remolque.
La camioneta se les abalanzó, pero pudieron esquivarla casi en el último instante, en ese momento de frenesí la familia Knowles, noto un enorme golpe en la parte superior del vehículo, como si algo hubiese “aterrizado” en el techo del mismo.
Intentando averiguar que pasaba
La madre bajaría la ventanilla y sacando su mano, intentaría averiguar qué es lo había encima del vehículo, al palpar la señora Knowles dice algo curioso, que pudo tocar aquel objeto, y lo describió como, “algo caliente, esponjoso y elástico”, inmediata retiro la mano y observo que se había cubierto de una especie de polvo negruzco.
Acto seguido el vehículo comenzó a inundarse con una niebla densa que entraba por la ventanilla y lo inundaba todo, tenía un olor infernal que les recordaba al hedor de un cadáver en descomposición. Después comenzarian a escuchar una especie de sonido peculiar, un tono bastante alto, lo que hizo que los perros empezasen aullar de manera frenética.
La familia recuerda que empezó a sentir como una especie de sensación de desorientación, recuerdan algo curioso, dicen; “que sus voces se distorsionaban y hablaban más bajo y más lentamente”.
Todo estaba descontrolado y sin sentido
Lo que antes era una situación histérica, pareció convertirse en una escena de una película a cámara lenta, recuerdan como una sensación de flotabilidad, como si el vehículo hubiese abandonado el suelo y se encontrase en el aire; también recuerdan perfectamente una peculiar sensación, o eso es lo que dice Patrick: “Sentía como si mi cerebro fuese a salir de la cabeza”, la señora Knowles decía: “Notaba como si algo empezase a invadir mi cerebro, mi cabeza”.
Al cabo de un rato en esa situación, el vehículo parece volver al suelo de golpe, y hace que uno de los neumáticos reviente por el impacto, concretamente el neumático trasero, en ese momento Sin recuerda frenar con fuerza y posteriormente perder el conocimiento.
Cuando se recuperan salen del vehículo corriendo, e intentan esconderse en unos arbustos cercanos de la zona, mientras tanto el objeto daba vueltas y flotaba alrededor del vehículo durante 15 minutos, después desaparecerá de la misma manera que apareció.
La situación fue muy confusa y buscaron ayuda
Ese momento lo aprovecha la familia Knowles para cambiar el neumático con gran rapidez y acercarse a un hotel próximo, situado en la ciudad de Mundrabilla, en aquel hotel se encontraba un camionero que posteriormente les confirmó que también había visto una extraña luz por el retrovisor del camión, lo mismo dos testigos más que confirmaron que una gran luz parecido invadir aquella noche la carretera.
La familia Knowles, decidió ir a la policía y contar su increíble historia, la policía local finalmente intervino en el caso, y pudieron confirmar que el techo estaba totalmente abollado, vieron el polvo que había en la parte superior, y percibieron el desagradable olor a azufre que todavía permanecía en el interior del vehículo.
Ese misterioso polvo negro fue llevado a analizar en varios sitios por diversos analistas, incluyendo; ufologos de la zona, la policía, incluso una cadena de televisión, uno de ellos dijo que no encontraron nada anormal, otros dijeron que aquello no era un polvo normal y otros afirmaron que el polvo tenía una significativa presencia de potasio.
Las aclaracioens son variadas
La policía descubrió tiempo después, que a 80 kilómetros de esa zona, en la costa, había sucedido algo peculiar; unos pescadores habían visto un OVNI cuando se encontraban cerca de la costa, y contaban que, ese OVNI se aproximó al barco en el que se encontraban, y que les empezó a dar la sensación de que hablaban a cámara lenta, “eso es lo que decían los pescadores”, era lo mismo que decía la familia Knowles.
Desgraciadamente no hay evidencias adicionales a su historia, pero sí que es cierto que la policía encontró el gato del vehículo tirado en la zona, allí también se pudo ver la frenada que efectuaron y el neumático reventado por un fuerte impacto.
Algunos expertos afirmaron que todo se debía a un remolino de polvo, o una ilusión óptica, incluso un astrónomo afirmó que lo que habían visto era un meteorito, otros decían que era una tormenta eléctrica, algo que por supuesto, en ninguno de los casos encaja con la versión que la familia Knowles contaba.
Lo cierto es que aquella familia no tenía ningún motivo para contar aquella historia, nada consiguieron, por el contrario, obtuvieron una serie de desperfectos en su vehículo. Esta historia que para muchos es un hecho real, también es un misterio para esa familia, que dejo un recuerdo en sus vidas que jamás olvidaran.