El Dragón, un Animal Legendario

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El dragón una criatura con poderes.

El dragón, un animal legendario de los pueblos nórdicos, sopla el fuego del poder y del conocimiento. Una criatura con una mirada fascinante, el dragón tiene poderes que inspiran miedo y admiración. Oscilando según la gente entre una influencia beneficiosa o perjudicial, el dragón sigue siendo un símbolo muy fuerte de protección y coraje.

Origen del dragón

Originalmente, dragón es un derivado del verbo griego «derkomaï», que significa mirar, mirar fijamente. El dragón es por lo tanto el guardián, el que protege los tesoros o misterios sagrados. Entre todos los pueblos del Norte, simboliza el poder y el valor. La palabra dragón también tiene su origen en el griego «drakos», que significa tanto dragón como demonio.

El dragón es una criatura híbrida, generalmente de gran tamaño y con escamas imposibles de perforar. Compuesto de fragmentos de varias criaturas, está asociado con los cuatro elementos de la naturaleza:

  • La tierra, donde está su cueva y los tesoros que vigila.
  • El aire, donde extiende sus inmensas alas para moverse.
  • El agua, en la que nada además de un pez.
  • El fuego, que escupe con su poderoso aliento.

El dragón: ¿malvado o benévolo?

En Europa, aparece como una criatura malvada o incluso diabólica. En la antigüedad, el dragón era percibido como un animal real, aunque exótico, al igual que el elefante o el hipopótamo. En la Edad Media, fue clasificada como una criatura fabulosa, pero heredó una reputación decididamente dañina.

El dragón causaría desgracia por dondequiera que pasara, prendiendo fuego a las aldeas con sangre e introduciendo corrupción en los corazones de los hombres. Los ríos en los que nada son envenenados para siempre y el paso de un dragón alrededor de una aldea anuncia irrevocablemente desastres como la guerra, el hambre y las epidemias.

Muchas son las historias y leyendas que hablan de las llamadas fechorías y actos abominables de este legendario animal. Entre los pueblos del Norte, el dragón representa una criatura mítica y mágica, un poderoso símbolo de coraje y protección.

En Asia, es considerada como una criatura amistosa que promueve la suerte y la riqueza. Los dragones chinos, maestros de la lluvia y el viento, aparecen como criaturas divinas, fértiles y benévolas, vigilando las cosechas. Incluso fueron el origen de las primeras dinastías imperiales chinas, cuyos emperadores nacieron con sangre de dragón en sus venas!.

“Todos los dragones en nuestras vidas pueden ser princesas esperando vernos hermosos y valientes. Todas las cosas aterradoras pueden ser cosas sin ayuda esperando que nosotros las ayudemos”. Rainer Maria Rilke

Se dice que los dragones son en realidad seres humanos embrujados. La condición para que estos últimos recuperen su aspecto original es el famoso «beso del dragón», el «orgulloso (valiente, en la Edad Media) beso». Este tenía que ser dado con amor verdadero para que el encantamiento pudiera ser levantado.

El dragón, una criatura mágica

Representa en sí misma la unión de los opuestos perseguidos por la Alquimia y así evoca el cambio de estado, la transmutación. Se dice que algunas partes de sus cuerpos poseen virtudes mágicas, como la «draconita», una piedra preciosa situada en el cráneo del dragón.

El polvo de dientes y huesos asegura la salud y la fuerza. El consumo del corazón del dragón, justo después de haber derribado al dragón, trae coraje y valentía. El lenguaje, por otro lado, proporciona el poder de entender el lenguaje de las aves y ver hacia el futuro. Un luchador cuya espada es forjada por el aliento del dragón es invencible.

Más comúnmente conocido, el cubrirse con sangre de dragón lo hace invulnerable, como el héroe norteño Siegfried. Cuenta la leyenda que Siegfried se había cubierto completamente con la sangre de su enemigo Fafnir, excepto en un lugar de su espalda, donde una hoja de cal había caído sin su conocimiento, causando su muerte.

Los guardianes del tesoro

Guardianes del tesoro son los dragones

Los dragones también son conocidos por su irresistible pasión por el oro y los tesoros. Tan pronto como descubrieron uno, lo tomaron y guardaron celosamente su propiedad. Guardianes del tesoro, ¡podrían incluso quedarse dormidos sobre él durante milenios!.

Sin embargo, ¡ay de cualquiera que intente tomar una sola pieza, porque el dragón duerme en un sueño ligero, roto por el más mínimo ruido! Sólo los conquistadores más valientes e iniciados podían esperar salir con un posible botín.

San Jorge derribando al dragón

La leyenda es bien conocida: San Jorge derribando al dragón representaría la alegoría de la victoria del Bien contra el Mal. A menudo encontramos la historia de esta heroica historia resumida en estos términos:

“Un día cruzó la ciudad de Silena en la provincia romana de Libia en su caballo blanco. La ciudad está aterrorizada por un temible dragón que se come a todos los animales de la región y exige a sus habitantes un tributo diario de dos jóvenes elegidos al azar”.

“Jorge llega el día en que el hechizo cae sobre la hija del rey, en el momento en que ella va a ser víctima del monstruo. Jorge libra una feroz batalla con el dragón; con la ayuda de Cristo, y después de una señal de la cruz, la atraviesa con su lanza”.

“La princesa es liberada y el dragón la sigue como un perro fiel a la ciudad. Los habitantes de la ciudad habiendo aceptado convertirse al cristianismo y recibir el bautismo, Jorge mató al dragón con un golpe de cimitarra porque siempre los asustaba, luego el cuerpo de la bestia fue arrastrado fuera de las murallas de la ciudad por cuatro bueyes”.